Antes se produce una leve vibración, un ligero balanceo, apenas perceptible, que me dice que algo está a punto de empezar. Luego nos deslizamos lentamente, tomando curvas, siguiendo líneas. Una parada momentánea y el sonido de una voz varonil que me dice que voy a entrar en otra dimensión. En ese otro lugar hecho de aire y de sensaciones.
Por último, un estruendo, ensordecedor y un corazón acelerado que se crece de sorpresa, de emoción, de alegría, y ya está: el tiempo ha dejado de correr.
La tierra ya no es la tierra y entonces mis ojos enfocan muchos metros más cerca, justo sobre el vidrio de la ventanilla. Es allí donde crecen haces de luces, justo en el lugar exacto donde el mundo corre hacia atrás a 980 kms/hora y la mezcla de gas y luz es, cuando menos, exótica.
Por último, un estruendo, ensordecedor y un corazón acelerado que se crece de sorpresa, de emoción, de alegría, y ya está: el tiempo ha dejado de correr.
La tierra ya no es la tierra y entonces mis ojos enfocan muchos metros más cerca, justo sobre el vidrio de la ventanilla. Es allí donde crecen haces de luces, justo en el lugar exacto donde el mundo corre hacia atrás a 980 kms/hora y la mezcla de gas y luz es, cuando menos, exótica.
2 comentarios:
No creo que se pueda explicar mejor... te felicitio por tus mágicas palabras.
Saludos
Tengo una foto muy parecida en mi blog, la subi hece unas semanas.
Publicar un comentario