Que tus días te traigan la paz y la felicidad que uno experimenta cuando hace, lo que tiene que hacer... Una imagen vale más que mil palabras.
26/12/07
9/12/07
Riomalo
Pam,pam,pam
30/11/07
En Tránsito
21/11/07
14/11/07
Sal de agua-Sol de sal
Fue necesario caminar entre rocas hasta herir los pies, también fue inevitable el asombro ante el reventar de las olas en los riscos, y allí se sentó, justo al borde de las oleadas, una mañana y con los pies colgando...
El rayo de luz que caía de soslayo le permitió ver medio oculta entre las peñas una especie de flor, de escarlata, parecida a un quitasol de puntas arqueadas. Si la veía por fuera se parecía a un grano de sal.
Más bien quiso verla por dentro.
Y esto observó:
Grano de sal
Visión caleidoscópica
Doble realidad
Puntos luminosos de luceros
Río plateado de mercurio
Que al tocar se deshace en los dedosLágrima de roca
Blanca piel abierta
Sal de llanto sobre la arena.
Sal de agua
Sol de sal
Pimpinela de vida
Sal de gracia y con tequila
Chispeante pizca de energía
Trozo de día sazonado
Aire que huele a garbo
Salero en el cuerpo
Sal de agua
Sol de sal
El rayo de luz que caía de soslayo le permitió ver medio oculta entre las peñas una especie de flor, de escarlata, parecida a un quitasol de puntas arqueadas. Si la veía por fuera se parecía a un grano de sal.
Más bien quiso verla por dentro.
Y esto observó:
Grano de sal
Visión caleidoscópica
Doble realidad
Puntos luminosos de luceros
Río plateado de mercurio
Que al tocar se deshace en los dedosLágrima de roca
Blanca piel abierta
Sal de llanto sobre la arena.
Sal de agua
Sol de sal
Pimpinela de vida
Sal de gracia y con tequila
Chispeante pizca de energía
Trozo de día sazonado
Aire que huele a garbo
Salero en el cuerpo
Sal de agua
Sol de sal
5/11/07
Inmovil movimiento
“Be water my friend”, como diría el otro. Siempre en movimiento, fluyendo con la vida, sorteando las piedras del camino como esquiva el agua las enormes rocas
que encuentra a su paso.
sabiendo que uno no va a estar inmóvil para siempre.
Analgésico
Lo cierto es que no se le ocurre a una cómo nombrar un medicamento antidoloroso si no es con ésta palabra mágica: analgésico. Basta casi con pronunciarla para sentir un alivio considerable, sobre todo si la pronunciamos al tiempo de tomar agua y vernos allí.
Analgésico. Analgésico, Otra vez, Analgésico. Analgésico
¡Qué gusto!
29/10/07
Otra de otoño, en Amarillo
Si a la orilla de un río tranquilo, rodeado de exaltada naturaleza verde, amarilla, en ocre tierra y en la tierra te arrodillas a refrescar la mano un instante y piensas, que es la misma agua que sus dedos bebieron, la misma agua que acaricia ahora esta hoja ya casi marchita…
Si te llega el soplo de su brisa, como una risa, en medio de las tuyas, las incontenidas, ya sea en su ausencia, ya sea en el rincón de tu recuerdo, ya sea sabiéndolo al otro lado del árbol de otoño que tu mirada atisba...
Y al imaginarle se te escapa un gemido de añoranza, como el de la hoja caida, un vahído de ausencia, de echar de menos, de deseo, de salir volando hacia él como vuela la hoja en el viento…
Si en los ratos abandonados por la soledad sentida viene a visitarte, atrevidamente, dulce, viviendo en ellos, como la hoja que se cuela por la rendija y te acompaña en la tarde maldita…
Si a cada segundo del día, sientes, sientes, sientes, que es su presencia la que te acompaña,
al igual que la hoja que se prende de una solapa…
al igual que la hoja que se prende de una solapa…
Si imaginas cómo le gustaría pasear por una calle, alfombrada por el eco de sus huellas, con terciopelo en las plantas de vuestras pisadas, tomándote de la cintura, llevándote de la mano, como esa hoja que se aferra al árbol…
Si desesperas por una caricia sobre tus rasgos, tu pelo, tu cuello, tus hombros,
del mismo modo que acaricia la hoja tu rostro…
del mismo modo que acaricia la hoja tu rostro…
Si padeces todos o gran parte de estos síntomas... ¡no dejes que ningún médico los cure!
No es gripe, es el amor...aunque éste nos haga enfermar con frecuencia.
16/10/07
Otoño en Rojo
Busco los calcetines, pego la nariz a la ventana y me siento a esperar tiempos mejores. Este otoño viene cargado de rojo, de tórrida impaciencia, de venas infladas por furia, de sangre en las órbitas de los ojos.
Y en un bosque, con crujientes pisadas a cada paso, con tiernos colores escarlata en sus hojas, colocadas en puzzle perfecto sobre el suelo, en alfombras de terciopelo
o mecidas en el agua.
Y otras, subidas en los árboles, escalando los peldaños del cielo, y ellas, las viejas, más ocres, pálidas en su lamento, por verse abandonadas cayendo en remolinos de viento cuyo movimiento pareciera reírse oscilando al compás.
Y otras, subidas en los árboles, escalando los peldaños del cielo, y ellas, las viejas, más ocres, pálidas en su lamento, por verse abandonadas cayendo en remolinos de viento cuyo movimiento pareciera reírse oscilando al compás.
Hacia un lado y hacia el otro, cambiantes en color, vacilantes en sus vaivenes, se dejan caer, y se dejan impulsar por el grito que el viento deja en el hueco de la memoria. Son como los alti-bajos de la emoción.
3/10/07
27/9/07
Nudos
volar y soñar
Cancelas
17/9/07
13/9/07
Autopista al cielo
Antes se produce una leve vibración, un ligero balanceo, apenas perceptible, que me dice que algo está a punto de empezar. Luego nos deslizamos lentamente, tomando curvas, siguiendo líneas. Una parada momentánea y el sonido de una voz varonil que me dice que voy a entrar en otra dimensión. En ese otro lugar hecho de aire y de sensaciones.
Por último, un estruendo, ensordecedor y un corazón acelerado que se crece de sorpresa, de emoción, de alegría, y ya está: el tiempo ha dejado de correr.
La tierra ya no es la tierra y entonces mis ojos enfocan muchos metros más cerca, justo sobre el vidrio de la ventanilla. Es allí donde crecen haces de luces, justo en el lugar exacto donde el mundo corre hacia atrás a 980 kms/hora y la mezcla de gas y luz es, cuando menos, exótica.
Por último, un estruendo, ensordecedor y un corazón acelerado que se crece de sorpresa, de emoción, de alegría, y ya está: el tiempo ha dejado de correr.
La tierra ya no es la tierra y entonces mis ojos enfocan muchos metros más cerca, justo sobre el vidrio de la ventanilla. Es allí donde crecen haces de luces, justo en el lugar exacto donde el mundo corre hacia atrás a 980 kms/hora y la mezcla de gas y luz es, cuando menos, exótica.
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